En la ínsula danesa de Sealand fue hallada una extraña calavera, un 50% más grande que el tiesto recto y con enormes oquedades orbitarias.
Unos trabajadores que estuvieron realizando zapas en el año 2007 bajo una antigua vivienda, de hace unos 100 años, hicieron el imprevisto tacto.
Hasta el año 2010 el cogote, «equivalente la calavera de un marciano» seguía sin apartamento científico, informa el diario ‘Express‘.
Más tarde los inspectores del Colegio Veterinario de Copenhague concluyeron que, luego «tiene mucha regularidad con mamíferos, unos faces hacen difícil catalogarlo entre los animales del taxonomía de Linneo».
La posterior datación por radio carbono, realizada en la Universidad de Niels Bohr en la capital danesa, comprobó que el molondro tiene unos 800 años, lo que solo añadió más pasatiempo a la exposición.
Las zapas posteriores en el sitio del éxito no aportaron nada a la bizarría del rompecabezas: solo encontraron esqueletos de animales y herramientas del plazo Neolítico.