El 17 de febrero, la Agencia Espacial Japonesa (Jaxa) lanzó el astro Hitomi para reconocer zulos negros a través de rayos X, luego el 26 de marzo perdió la cablegrama con el aparato a madurez de variados errores complacientes y faltas del ‘software’, informa la periódica ‘Nature‘.
Las últimas acechanzas anotadas por el espectómetro de Hitomi se produjeron en el arsenal de Perseo, una unión de galaxias a 250 millones de años fulgora, y desvelaron que el efluvio que se mueve en su casino se desplaza a 164 kilómetros por segundo.
Se negociación de una rapidez bastante inferior de la que esperaban los científicos, pues en esa parte del espacio hay mucha influencia astro-física, incluida la vida de un gran hundimiento negro.
La representación Hitomi costó cerca de 273 millones de dólares y las gobernantes japonesas confiaban que estuviera en beneficio durante múltiples años.